Se trata de un borrado , o más bien del silenciamiento de objetos cotidianos. Moldeando la lana directamente sobre los objetos, y así cubriéndolos de fieltro, impido su propria función de manifestarse y confundo su identidad sonora. Unos sesenta objetos diversos han estados « aislados » de esta forma. Están dispuestos en el espacio de manera a crear unos ecos formales, semánticos, como si se trataba de palabras en desorden en una frase. Un entorno sonoro intermitente y especializado (movimiento vertical, de abajo a arriba) hecho con sonidos de caída (objetos, materias que caen) sorprende lxs visitadorxs.
Biennale du lin, Deschambault, Quebec. Objetos compartidos por desconocidos o conocidos, lana, altavoces, tarjeta de sonido, max/msp, 24 m2. Foto: Julie Faubert y David Vachon.